Este próximo 17 de octubre conmemoramos el 30º aniversario del reconocimiento por la ONU, en 1992, del Día mundial para la erradicación de la pobreza. Para ello nos reuniremos de 18 a 19.30 h en la Plaza de la Cibeles, comenzando por la puerta del Ayuntamiento de Madrid.

El lema este año es “La dignidad puesta en práctica: nuestro compromiso, la Justicia, la Paz y el Planeta”. La dignidad no es un concepto abstracto: es inherente a toda persona. Actualmente, muchas personas que viven en la pobreza persistente, ven negada y violada su dignidad. El trato que reciben las personas más pobres es un buen indicador del respeto a la dignidad humana en nuestra sociedad.
La capacidad personal de actuar ayuda a definir una vida digna, en la que las personas tienen la libertad de elegir con conocimiento de causa, y participar de forma significativa, en los procesos de toma de decisiones que afectan a sus vidas.
La pobreza y la desigualdad no son inevitables. Son el resultado de decisiones deliberadas o de la inacción que desempoderan a los más pobres y marginados de nuestra sociedad, y violan sus derechos fundamentales.