El 14 de marzo se ha presentado en la sede de EAPN Madrid el informe final del proyecto “Romper con la Herencia de la Extrema Pobreza”, que incorpora por primera vez a personas con experiencia de pobreza como co-investigadores para ampliar la mirada sobre esta cuestión e identificar claves de transformación efectivas. Esta investigación aporta una nueva mirada sobre la pobreza, poniendo el foco en algunas cuestiones hasta ahora no reconocidas e identificando claves de transformación efectivas.

En los últimos años se han señalado en repetidas ocasiones los elevados niveles de pobreza infantil existentes en nuestro país, situados entre los más altos de los países europeos. Sin embargo, no se ha hablado tanto de cómo gran parte de esta infancia que vive en pobreza la ha heredado de sus progenitores, ni de cómo esta transmisión intergeneracional de la pobreza hace que tengan muchas probabilidades de ser futuros padres y madres de menores también en situación de exclusión.

Para poder entender este problema en profundidad y saber cómo abordarlo es necesario incorporar un conocimiento que hasta ahora ha sido dejado siempre de lado: el saber experiencial de las personas en situación de pobreza.

Este ha sido el punto de partida del trabajo de co-investigación “Romper con la Herencia de la Extrema Pobreza”, que ha reunido durante tres años a tres grupos de trabajo: académicas, activistas sociales y militantes Cuarto Mundo (personas con experiencia de pobreza comprometidas en la lucha por los derechos de todos y todas). Se ha utilizado para ello la metodología del Cruce de Saberes, desarrollada por ATD Cuarto Mundo Internacional e implementada en distintos proyectos a lo largo de los últimos 30 años en diferentes países del mundo. El Cruce de Saberes implica un trabajo entre diferentes agentes sociales que aportan conocimientos complementarios de diferente origen: personas en situación de pobreza (saber experiencial – saber vivido), personas que ejercen responsabilidades asociativas, profesionales, políticas (saberes de acción) y personas del ámbito de la investigación (saber académico). Cada uno de estos grupos ha podido aportar y poner en diálogo con el resto sus conocimientos específicos para lograr así una comprensión colectiva en torno a un objetivo común: identificar las claves que permitan romper con la herencia de la extrema pobreza.

En este vídeo se recogen las claves del proceso para poder entender mejor la dinámica de coinvestigación.

Los resultados de este trabajo señalan tres niveles que juegan un papel determinante en relación con la herencia de la extrema pobreza:

  • La mochila heredada. Para poder romper con la extrema pobreza es fundamental partir del reconocimiento de aquellas experiencias que se trasmiten de generación en generación marcando de manera clara la vida de quienes las reciben y limitando las posibilidades reales de cambio. Estas vivencias generan culpabilidad, el desarrollo de un autoconcepto negativo y el aislamiento en redes de apoyo que no consiguen ir más allá de la supervivencia.
  • Engranajes de reproducción y cambio. Hay dinámicas en las que es fundamental profundizar para poder entender mejor las responsabilidades que cada cual tenemos frente a la extrema pobreza, abordando las preguntas y retos que nos plantean desde la posición social que ocupamos. Algunas de estas dinámicas deben ser trabajadas principalmente por quienes viven en pobreza: el uso de la dignidad como escudo; la fuga como mecanismo de afrontamiento; la resistencia cotidiana que no consigue ir más allá de la supervivencia. Otras deben ser abordadas por el resto de la sociedad: los prejuicios y el efecto que estos tienen; la importancia de entender mejor lo que es la pobreza y las dimensiones ocultas de esta; la comunicación sobre las realidades de pobreza y la transformación de espacios en los que se participa. Por último, hay algunas dinámicas sobre las que hay que actuar conjuntamente: la retroalimentación de lo negativo; el espejismo del esfuerzo que invisibiliza los privilegios; la implicación de todas las familias, no solo de las que viven en pobreza, y de toda la familia sin dejar a nadie atrás.
  • Claves para romper. Una vez reconocida la mochila heredada y trabajados los elementos en los que hay que profundizar, podremos sumar fuerzas, establecer luchas compartidas y alianzas que permitan avanzar en torno a las claves que nos permitirán generar un nuevo escenario de justicia y equidad que no deje a nadie fuera: la participación, la acogida y reconocimiento y la garantía de oportunidad básicas más allá de lo material.