Durante el mes de noviembre hemos podido contar en dos ocasiones con la visita de Martine Le Corre, militante de ATD Cuarto Mundo Francia desde hace varias décadas, y muy implicada en los últimos años en la dinámica del Cruce de Saberes y Prácticas, así como en trabajos de conocimiento (como el de «La miseria es violencia«) y formación. Eso nos dio pie a poder tener tiempos de formación conjunta entre diferentes miembros de ATD Cuarto Mundo España, a través de los cuales poder entender mejor cómo comprometernos juntos frente a la realidad de la pobreza, que nos enfrenta a preguntas como estas que se compartieron en un grupo de trabajo de personas en situación de exclusión:
- «¿Cómo pensar cuando toda tu vida es una inseguridad y te paraliza el miedo de que sea todavía peor?»
- «¿Cómo es posible que con todos los esfuerzos que hacemos la vida siga siendo tan dura?»
- «Pierdo la esperanza, la ilusión, no creo en nada… Pero estar juntos es quizás la manera de retomar fuerzas, aunque cuesta mucho.«
Esta última frase abre la puerta, no a la respuesta, sino más bien a la cuestión de cómo organizarnos para no dejar a nadie solo frente a la realidad de la miseria. Eso nos permitió revisar algunos de los elementos clave de los diferentes compromisos que confluyen en esta dinámica colectiva nuestra. Acá van algunas de ellas, a grandes rasgos:
Militantes: Los más pobres son los primeros en rechazar la persistencia de la miseria. A diario resisten y se esfuerzan para que sus vidas y las de sus hijas e hijos, la de sus comunidades mejoren. Los militantes Cuarto Mundo son personas que saben lo que es la extrema pobreza porque la han vivido o la viven en primera persona y que, desde ahí, eligen sumarse a la iniciativa y objetivos del Movimiento ATD Cuarto Mundo con los que se identifican y reconocen. Aportan su reflexión y su experiencia y se implican activamente no solo para lograr cambiar su vida, sino apoyando a otras personas que se encuentran en una situación más difícil para así lograr juntos que la pobreza se acabe para todos.
Aliados/as: Los aliados Cuarto Mundo se movilizan activamente en su medio profesional, social o cultural, intentando movilizar e implicar a otras personas para construir una sociedad más justa. No han vivido la pobreza, pero comparten el objetivo del Movimiento y se comprometen de modo voluntario para llevar a cabo las transformaciones sociales necesarias para una mejor vida en sociedad, para construir una convivencia mejor.
Voluntarios/as Permanentes: Son aquellas personas que eligen comprometerse a tiempo completo, con la máxima disponibilidad posible para responder a las necesidades geográficas y materiales del Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo. Al igual que los otros miembros del movimiento trabajan conjuntamente en pequeños equipos en los que se apoyan mutuamente. Los voluntarios y las voluntarias permanentes reciben una remuneración que toma como referencia el salario mínimo del país donde desarrolla su responsabilidad, y que además es equivalente entre todos ellos, independientemente de su titulación profesional, de las responsabilidades que ocupan o de su antigüedad. Esta voluntad por intentar vivir de un modo sencillo les ayuda a no alejarse demasiado de la vida de los más desfavorecidos y les impide imponerse a partir de los medios materiales a esta población.