17 de Octubre. Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Desde hace 28 años se viene celebrando en este día una jornada reivindicativa y reflexiva acerca de los motivos y las soluciones a este problema.
Desgraciadamente, durante estos años no se ha mitigado en nada esta vergüenza que nos pinta la cara, sino que, por el contrario, la distancia entre ricos y pobres se ha hecho más y más grande y parece que va caminando con botas de cada vez más leguas. La miseria no sólo se encuentra en áridas regiones de África o suburbios atestados de Latinoamérica, como se nos señaló durante mucho tiempo, sino que se agarra también al cuello de las grandes ciudades de occidente. Esta pobreza pasa desapercibida, la sociedad la ve como un fondo desenfocado en un selfie, como una nube pasajera que tapa durante unos instantes el sol de un día de verano. Pero no es así, esa miseria está formada por personas, por gente que tienen los mismos derechos que cualquiera: derecho a una vivienda digna, derecho a estar integrada, derecho a poder trabajar, derecho a estudiar, derecho a la salud, derecho a la felicidad. Estos derechos son constantemente vulnerados, en muchos casos por las administraciones, pero también por el resto de la sociedad, una sociedad que en el colmo de la autocomplacencia se tiene por solidaria. El primer paso para solucionar un problema es saber que existe, ser conscientes de que al lado de la puerta hay personas que no pueden comprar libros escolares para sus hijos, que sus niños están constantemente resfriados porque no tienen calefacción en las casas, que batallan contra una burocracia absurda para poder optar a un trabajo o para que no los expulsen de sus hogares. Por tanto, para constatar su existencia lo que debe hacerse es darles visibilidad.
Por este motivo, C.P. San Carlos Borromeo, EAPN Madrid y ATD Cuarto Mundo España quisieron mostrar a la ciudad de Madrid esta cara más amarga de sus calles. En esta ocasión pudo celebrarse este encuentro en el punto más emblemático de la capital, la plaza de la Cibeles, justo en la puerta del Ayuntamiento. Pese a que el clima no era el más propicio, allí se concentró un número importante de personas, personas que quieren mostrar la miseria que golpea nuestros barrios y personas que la sufren en sus propias carnes. El acto se organizó en distintos foros: Vivienda Digna, Migración, Renta Mínima, Participación Ciudadana. En ellos se leyeron diversos testimonios de personas que viven situaciones de pobreza, y se constató su impresionante lucha por superar el día a día, por poder trabajar, por poder tener un techo en el que poder vivir, y cómo en muchas ocasiones tropiezan con trabas sin sentido que opone la legislación. Pero, pese a todo ello,
siguen peleando con fuerza y con dignidad sin olvidarse de la capacidad de sonreír. Todo esto abundó en el coloquio que se estableció al terminar la lectura de los testimonios, en el cual se intentaron plasmar las inquietudes y buscar explicaciones y posibles soluciones. Y mientras tanto, los niños jugaban en el taller infantil y realizaban una pancarta donde vertían sus deseos, demostrando que, pese a las adversidades con las que les castiga su situación, no dejan de ser niños, con unas ganas locas de jugar, reír y aprender.
Una vez finalizados los talleres, tocó poner las propuestas en común, momento en el que se planteó que no se trata de una lucha de pobres contra pobres, ni siquiera de pobres contra ricos, sino de pobreza contra riqueza, donde se evidenció la lucha permanente y sin descanso de aquellos que menos tienen y, fundamentalmente, del afán de sobreponerse a las adversidades y de demostrar todas las herramientas valiosas que pueden compartir. Finalizó la jornada con la música de Rojo Cancionero, que derrocharon buen rollo y unas letras comprometidas con la sociedad, y con una comida en la que todos disfrutamos unos momentos distendidos compartiendo la comida que habíamos traído.
En esta ocasión, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza coincidió con una manifestación contra el TTIP. Al finalizar el acto nos sumamos a ella, portando las banderolas y pancartas que los niños habían realizado durante la mañana, bajo el lema “Derechos para tod@s, pobreza para nadie”.
Texto redactado por Jesús Monsalve. Foto de Javier Baeza y Gabriela Jorquera