Con estas palabras presentamos el concierto de gospel del pasado 20 de abril. Una palabras para animar y apoyar la lucha por los derechos humanos sin exclusiones.

Hola a todos y todas, gracias por venir.

Quiero comenzar hoy esta presentación del acto con unas palabras de Martine Le Corre, que es Delegada General de ATD Cuarto Mundo y que vienen muy a propósito de lo que presentamos hoy aquí. Son palabras publicadas este mismo mes:

Podemos decir que se requiere mucho tiempo para permitir a alguien,…personas maltrechas por la vida, …para permitir expresarse, para entender de donde viene y todo eso…Es cierto. Pero también requiere mucho tiempo para que cambien las prácticas profesionales, las prácticas políticas, y nunca se habla de esta lentitud sino sólo de las personas en situación de más grave pobreza.”

En su discurso ella interpelaba: “debemos dejar de encontrar justificaciones para echar la culpa a los demás. A partir del momento que dejas de descargar tu responsabilidad en otra persona o en una jerarquía, o yo que sé en qué…ya estás dando pasos, porque quiere decir que tu misma te vas a compromerter y que vas a encontrar pistas de compromiso en función de dónde estás y a quien te tienes que dirigir”. Y finalmente hablaba del VALOR PARA HACERLO.

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Esto es lo que hoy vengo a presentar. Asistimos y somos testigos de la lentitud de los cambios, y más allá de ello, de un momento de involución de los derechos humanos. En un mapa en el que lo básico no está conseguido para la mayor parte de la humanidad, continuamos en el esfuerzo de preguntarnos cómo lograr avanzar en los derechos humanos con las personas que viven las situaciones mas difíciles y que nos dicen que no podemos ser tan pacientes ante lo que no avanza, como decía Martine.

Participamos el pasado mes de marzo en la Marcha Básica, que quería reivindicar cinco puntos clave ante el Parlamento: renta básica y cumplimiento de la Carta Social sobre suficiencia, vivienda digna, educación y sanidad públicas para todas, así como pensiones y trabajo que permita a todo el mundo sentirse útil a través de su aportación a la sociedad.

Hace un año, en diálogo con el Ayuntamiento de Madrid, contribuímos a la Jornada de Rentas Dignas, y en el marco de la Comisión Europea, con la propuesta de “Nuestras Voces”, reflexionábamos sobre el trabajo para los mas pobres con los parlamentarios e instituciones europeas y compañeros y compañeras de Irlanda y Polonia.

También en el Eje de Vivienda Digna de nuestra programación hemos compartido espacio con representantes de la Administración de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, donde a veces nos hemos visto obligados a defender que nuestras vidas son reales.

No vamos a dejar de intentar que los políticos nos tomen en cuenta como iguales y buscar vías de diálogo. Una persona a la que han suspendido la Renta Mínima nos hacía llegar esta reflexión esta semana, de la que os traslado parte: “Opino que este gobierno nos está exterminando, bien por hambre, por frio o calor debido a la intemperie, bien por enfermedad por la ausencia de salud social (…)

¡Ministros, Senadores, Diputados… etc! ¿Tan preocupados estáis por vosotros mismos que habéis olvidado vuestras promesas? ¿tanto miedo tenéis para que ninguna voz se alce en el parlamento y denuncie que el pueblo se muere? ¿qué dirían vuestros antepasados, que al igual que los nuestros lucharon por una sociedad mas justa? Por una sociedad para todos, por unos derechos que nos estais arrebatando. ¡Digan! ¿qúe dirían?

Nos matáis de necesidad y ahora ni siquiera nos podemos expresar porque os ofendéis, nos silenciais, nos condenáis… y como que existe un Dios, somos inocentes, somos vuestras víctimas.”

Es una de las 3000 familias que han desaparecido misteriosamente de la nómina de Renta Mínima de enero a marzo. Según la plataforma, en la que participamos también, RMI Tu Derecho, hay 6400 prestaciones menos que en este mismo periodo en 2017, y sólo una de cada cuatro nuevas solicitudes de prestación ha sido resuelta de manera positiva, mientras en 2017 era una de cada tres, y en 2016 una de cada dos.

El Congreso debate sobre otra renta, sobre si será o no compatible con las de las comunidades autónomas, sin debatir ninguno de ellos sobre el incumplimiento del Estado de la Carta Social Euroepa en este asunto, denunciado por el Comité Europeo de Derechos Sociales otra vez en este mes de enero.

Mientras esto pasa nos hemos puesto manos a la obra, por ejemplo sumándonos a la pregunta de RMI Tu Derecho a Cifuentes sobre si odia a los pobres. Pero también, en paralelo, hemos decidido no seguir responsabilizando a otros y buscar amigos dispuestos a echarle valor y usar las leyes que otros consiguieron, para que no queden en papel mojado. Defender los derechos. Vamos a dar trabajo a jueces, abogados, defensor del pueblo… hemos encontrado a personas dispuestas a comprometerse para que la pobreza acabe y nos estamos reuniendo los lunes primeros de cada mes: abogados, profesores de universidad expertos en derecho, colectivos que conocen de la vulneración de derechos y que no quieren mantenerse al margen, y estamos viendo vías jurídicas para defender lo que ya existe y no se cumple: YA.

Hoy agracecemos especialmente a la Universidad Pontificia de Comillas que siempre nos acoge, y al grupo Spirir to All que han querido sumar su contribución para hacer posible el acto para presentar la Oficina Jurídica de Derechos Sociales. Os animamos a que os unáis con lo que cada cual piense que puede aportar, y hoy en especial, como esto no va a resultar gratis, necesitamos también un empujón económico.

Y ahora ya un gran aplauso a este gran grupo de expceción que como en otras ocasiones ha puesto su música que es lo que ellos mejor hacen para apoyarnos.

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